Los ecosistemas de monte mediterráneo son complejos y ricos en biodiversidad debido a características tales como su situación geográfica y topografía heterogénea. Una gestión forestal sostenible es fundamental para promover la resiliencia de estos ecosistemas al cambio climático. Estas estrategias de manejo no deben dirigirse únicamente a la consecución de objetivos a corto plazo.
Existen diferentes formas de manejo de los ecosistemas forestales dependiendo de su estructura (bosques, matorrales, espacios abiertos con arbolado disperso) y de los objetivos en distintos plazos de tiempo. La silvicultura restaurativa es un conjunto de prácticas de manejo de las masas forestales dirigidas a acelerar su complejidad estructural y madurez, además de aumentar su resistencia, resiliencia y biodiversidad. Su objetivo principal es alcanzar una cantidad de biomasa y una estructura de la vegetación adecuadas al contexto biofísico, produciendo ecosistemas forestales menos vulnerables a los riesgos ambientales que los amenazan.
Gracias a sus características particulares, el bioma mediterráneo presenta una variedad excepcional de ecosistemas forestales en comparación con bosques de latitudes más septentrionales. Contiene elementos de bosques caducifolios atlánticos, subatlánticos y submediterráneos; bosques de coníferas montanos, subalpinos y mediterráneos; y matorrales y bosques esclerófilos y perennifolios. Esta impresionante riqueza genética de la cuenca mediterránea, tanto vegetal como animal, es en parte una consecuencia de haber sido refugio glaciar para muchos taxones en el pasado.
El monte mediterráneo ha evolucionado en un contexto de régimen de perturbaciones y gestión antrópicas desde el Paleolítico. El monte mediterráneo es vulnerable a diversos riesgos ambientales tales como (1) la disminución de la productividad y el crecimiento de las plantas; (2) el incremento de la frecuencia e intensidad de los incendios, las plagas y la mortandad masiva de la vegetación por estrés hídrico; (3) la disminución de la calidad de los hábitats y la pérdida de biodiversidad; y (4) la reducción de la provisión de servicios ecosistémicos tales como el control de la erosión y el secuestro de carbono. A medida que el clima global se vuelve más árido, aumenta la vulnerabilidad de estos ecosistemas a fenómenos tales como los incendios forestales, las olas de calor y las sequías.
La Nava del Conejo presenta unas 160 ha de monte mediterráneo y 170 ha de dehesa clara, con una baja densidad de encinas y olivos dispersos. La dehesa de olivos, que se ha formado de manera espontánea a partir de un antiguo olivar, es una singularidad de la finca. La FIRE está implementando distintas estrategias para contribuir a la regeneración del monte y la dehesa. El objetivo es aumentar la resiliencia y la adaptación de los sistemas forestales al cambio climático.
Se eliminan los arbolillos pequeños y se podan los más grandes y vigorosos, para reducir la competencia, favorecer el crecimiento, acelerar la madurez e incrementar la heterogeneidad de la vegetación.
de las ramas completamente secas de las encinas medianas y grandes para estimular su desarrollo y vitalidad y potenciar el secuestro de carbono. Los restos del resalveo y la poda se trituran para aumentar la materia orgánica en el suelo y retener los nutrientes.
de la mayor parte de las encinas grandes secas de la dehesa y su reemplazo por 10 encinas jóvenes por cada una extirpada para aumentar la densidad de árboles.
Plantación y siembra de árboles y arbustos de distintas especies autóctonas para diversificar la masa forestal, y colocación de 52 caja-nido para aves y de 30 cajas-refugio y 2 grandes hoteles para quirópteros como estrategia de mejora del hábitat de estos grupos faunísticos.
Se han dejado de cultivar dos parcelas agrícolas marginales, en pendiente y pedregosas, que suman 10 ha, en las que se implementan y monitorean las estrategias de (1) reforestación espontánea o pasiva, basada en la regeneración natural; y (2) reforestación asistida, protegiendo plántulas de encinas establecidas espontáneamente y plantando islotes forestales.